Asumimos el reto de construir un modelo de intervención de la seguridad vial articulando los sistemas de seguridad y salud en el trabajo, con los requerimientos de la seguridad vial en el transporte.

Tres son los momentos claves que permiten armonizar esta articulación: i). el reconocimiento y gestión de los riesgos de cada sistema que tienen la capacidad de incidir sobre el otro, ii). las medidas preventivas y de control que se convierten en políticas estructuradas sobre un lineamiento de corresponsabilidad y habituación, finalmente iii). la retroalimentación de todo el sistema verificando indicadores de incidencia y comprobando las causas de las fallas.

Nuestros clientes adquieren en el diseño e implementación de los planes estratégicos de seguridad vial, un esquema para el desarrollo de movilidad segura que atiende tanto a las necesidades de seguridad, como a las de sostenibilidad ambiental y a la eficiencia operacional, elementos todos que contribuyen a mejorar el rendimiento económico de cada unidad de transporte.

El plan estratégico, se ha convertido en muchas ocasiones y para un número significativo de empresas, en un documento más, realizado para el cumplimiento de requerimientos normativos. Las organizaciones, luego de implementarlo, no logran evidenciar el beneficio de su alcance, ni la utilidad real en el mejoramiento de sus procesos internos; más aún cuando muchas organizaciones no reportan accidentalidad con víctimas en un periodo de tiempo significativo.